No se llevaban muy bien
Mary y Peter recordaban las veces en que el supervisor del cementerio los había incomodado, como pedirles que cambiaran su automóvil de lugar o pedirles que abandonaran el cementerio a cierta hora. Por esta razón, estaban preocupados por la presencia de la mujer y no querían distraerse con asuntos irrelevantes. Querían descubrir por qué la mujer estaba dejando rosas en la tumba de su hijo. Como era de esperar, se preocupaban por su familia y debían conocer todo detalle que sucediera alrededor de la muerte de su hijo. Era una situación muy difícil y que, por supuesto, no se la deseaban, ni siquiera a su peor enemigo.
No se llevaban muy bien
Muchos trapos sucios
Mary y Peter conocieron a la mujer en la escuela y, al principio, la percibieron como una persona sarcástica y sin corazón. Sin embargo, en algunas ocasiones, la mujer demostró que también le importaba. A pesar de esto, en el cementerio, la pareja estaba preocupada por cómo la mujer reaccionaría cuando se encontraran cara a cara después de tanto tiempo sin hablarse. Una de las razones que más nervios causaba la pareja, era el hecho de ver cómo reaccionaría la mujer cuando se encontrara en persona. No sabían si verdaderamente lo tomaría muy bien o por el contrario, la cosa podía ir de mal en peor de un momento a otro.
Muchos trapos sucios
