Un especial cuidado
Peter y Mary reflexionaron sobre su actitud hacia la supervisora del cementerio y comenzaron a considerar que tal vez habían sido demasiado duros con ella en el pasado. Quizás ella solo estaba haciendo su trabajo y haciendo cumplir las reglas del cementerio. Recordaron una ocasión en la que ella les había dado un poco más de tiempo para estar en el cementerio y se dieron cuenta de que tal vez ella también podía ser compasiva. Con esta nueva perspectiva, se acercaron a ella con una actitud más abierta y dispuestos a escuchar lo que tenía que decir. Ahora se podría decir que tenían un punto de vista muy distinto al que habían tenido en anteriores ocasiones, por lo que la situación parecía que iba a mejorar por momentos.
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El supervisor del cementerio pareció preocupado al escuchar que Peter y Mary habían instalado una cámara en la tumba de su hijo. Les advirtió sobre la ilegalidad de ello y les pidió que la retiren de inmediato. Mary y Peter se disculparon y prometieron desinstalar la cámara, pero le preguntaron si podía ayudarlos a identificar a la mujer que visitaba la tumba de su hijo. Sin embargo, el supervisor les dijo que no podía hacerlo debido a la privacidad de los visitantes del cementerio. Toda la información que pudieran recibir les iba a venir muy bien por el hecho de que en el futuro tal vez podrían necesitar todos y cada uno de los detalles que pudieran recopilar por si tuvieran que tomar medidas en el asunto.
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