Afortunados, pero no libres de problemas
Los hombres, grandes y pesados, llevaban a la superficie docenas de objetos pesados en sus frecuentes ascensos y descensos. Brendan y John tuvieron suerte de no quedar atrapados durante los aproximadamente 30 minutos que duró la operación. Sin embargo, eso no significaba que los dos guardacostas estuvieran a salvo.

Afortunados, pero no libres de problemas
Observación silenciosa
En el interior del submarino reinaba el silencio después de que los hombres dudosos terminaran de descargar su contenido. John y Brendan tenían miedo de hablar. Sin embargo, ambos vieron que habían dejado abierta la parte superior de la nave. Ambos comprendieron que ésa era su oportunidad de escapar.

Observación silenciosa