La esperanzadora visita de una familia
Una tarde soleada, una esperanzada familia con niños pequeños vino al refugio buscando adoptar a Rufus. Los niños chillaron de alegría cuando vieron al activo pit bull. Rufus se vio rápidamente rodeado de risitas y palmaditas mientras movía alegremente el rabo. Karen observaba desde un lado, con el corazón lleno de optimismo, pero atenta a la pauta habitual de Rufus cuando llegaba la hora de irse.

La esperanzadora visita de una familia
Rufus juega pero se niega
Rufus se lo pasó en grande jugando con los niños, corriendo detrás de los juguetes y riendo con ellos. Todos lo observaban, esperando que fuera el encuentro que habían estado esperando. Cuando la familia intentó guiar a Rufus hasta su coche, se quedó inmóvil. Sus patas permanecieron firmemente plantadas en la tierra, y sus ojos se encontraron con los de Karen. Todos intercambiaron expresiones de perplejidad mientras la historia se repetía de nuevo.

Rufus juega pero se niega