Charlando con Mike
Durante un descanso, Karen se reunió con Mike, otro trabajador del refugio. Tomando un café, le habló de la extraña conducta de Rufus. Mike asintió atentamente. “¿Crees que es algo más que no querer irse?”, preguntó el hombre. Karen se encogió de hombros: “Parece más grande, ¿sabes? Como si captara algo que nosotros no vemos” Ambos se dieron cuenta de que había llegado el momento de buscar pistas en otra parte.

Charlando con Mike
Pedir ayuda
Mike les sugirió que se pusieran en contacto con su veterinario habitual para consultarle. “Los perros son inteligentes”, explicó. “Quizá esté pasando algo más profundo” Karen estuvo de acuerdo, aliviada con el concepto. Cogió rápidamente el teléfono y llamó al número del veterinario. Mientras discutía la situación, esperaba que el veterinario pudiera proporcionarle alguna información nueva. A veces bastaba un nuevo punto de vista para ver las cosas de otro modo.

Pedir ayuda