No es algo que deba tomarse a la ligera
Sin embargo, Gavin no tenía ni idea de que su padre no se lo tomaba a la ligera. Y ahora que su padre estaba atrapado en un manicomio con todo el tiempo del mundo en sus manos, pensó que aprovecharía ese tiempo para asegurarse de que Gavin se arrepintiera de haberle llevado allí. Y tenía una idea precisa de lo que debía hacer. Gavin nunca esperaría verle llegar…

No es algo que deba tomarse a la ligera
Llegada de la inmobiliaria
Gavin pudo ver lo sorprendida que estaba la agente inmobiliaria cuando llegó a la casa. En cuanto puso los ojos en la hermosa mansión blanca que tenía delante, se dio cuenta de que aquello iba a ser un gran negocio para los dos. Nada más llegar, Gavin le preguntó: “¿Eres el propietario?” “Sí -respondió Gavin con seguridad-. Y quiero recibir el beneficio de la casa en metálico”

Llegada de la inmobiliaria