Recibieron una llamada telefónica el martes
Un día recibieron una fatídica llamada nada menos que desde el cementerio diciéndoles que la policía había estado allí ya que hubo gente que vio su cámara y que se habían quejado por ella y habían denunciado a la policía. Por suerte, la bedel, que conocía personalmente a María y a Pedro, había conseguido convencer a la policía para que no multasen al matrimonio ya que les contó las historia de lo que les estaba pasando y les dijo que la cámara solo apuntaba a la tumba del hijo de la pareja.

Recibieron una llamada telefónica el martes
Una multa
Así pues, se libraron de una buena multa gracias a la bedel del cementerio pero la policía tuvo que llevarse la cámara y ahora jamás sabrían quién era esa misteriosa persona que colocaba a diario una rosa roja en la tumba de su hijo Miguel. Pero lo que pasaría después sería completamente inesperado.

Una Multa