Después de que le dieran al botón de reproducir
La pareja estaba sobrecogida porque al fin iban a saber quién era esa desconocida persona que visitaba la tumba de su hijo fallecido y al fin podrían encontrarla y ponerle cara para poder preguntarle quién era y por qué hacía todo aquello. Ambos, cogidos de la mano, cogieron el pen drive y lo conectaron a su ordenador deseando ver que quién se trataba. En cuanto el pen entró, se abrió una ventana en la que había un archivo de video.

Después de que le dieran al botón de reproducir
Manos temblorosas
Con las manos temblorosas, le dieron al play con el ratón y se quedaron atónitos al ver que quien colocaba rosas rojas en la tumba de su hijo Miguel era una mujer. Al mirar más de cerca, sus caras se quedaron congeladas pues no se podían creer lo que veían sus ojos, la mujer que ponía flores en la tumba de su hijo era nada menos que Noa, su hija. Una hija que en la adolescencia se fue de casa y nunca más supieron de ella…

Manos Temblorosas