Despedir a los médicos elegidos por la reina
Como miembro de la familia real, debe seguir protocolos estrictos. Cuando uno de ellos da a luz, acude a un hospital específico con los médicos preferidos de la Reina. Meghan, en cambio, prefirió desafiar todas las restricciones y acudir a sus propios médicos. El equipo médico de Meghan estaba dirigido por una doctora, lo cual tiene sentido dadas sus creencias feministas. No quería el equipo de “hombres trajeados” de la Reina, ya que se sentía más cómoda con los médicos que ella había elegido.

Rechazar a los médicos elegidos por la reina
Ignorar las antiguas tradiciones sobre el parto
Como ya se ha dicho, Meghan prohibió aparcar en Frogmore Cottage cuando la pareja se mudó allí. Muchas fuentes creen que se estaba preparando para un parto en casa. Meghan sólo quería que participaran en el proceso aquellas personas en las que confiaba. Meghan no quería arriesgarse a filtraciones a la prensa de médicos que no conocía, y no quería que nadie supiera que estaba a punto de dar a luz. Sin embargo, esto es contrario a las costumbres de la familia real. Al final, Meghan no tuvo un parto en casa, sino que dio a luz a su hijo en el Hospital Portland de Londres.

Ignorar las antiguas tradiciones de parto

