Encuentro inesperado
Hubo un momento de miedo cuando se oyó un crujido sorprendente entre los árboles en la tenue luz de la oscuridad. Se alarmaron momentáneamente cuando unos ojos que reflejaban los últimos rayos de sol los miraron. Con un grito ahogado, el abuelo de Francesca se puso en guardia ante Sophie. La jungla, ya de por sí espeluznante, pareció cobrar vida con observadores secretos, aumentando la sensación de miedo.

Encuentro inesperado
La calma de Sophie
A pesar de la preocupación de Francesca y su abuelo, Sophie mantuvo una calma asombrosa. Su tono era reconfortante mientras hablaba en voz baja en un idioma que no entendían. Su voz parecía ser oída por los enigmáticos ojos del bosque, que desaparecían tan pronto como aparecían. Su notable y reconfortante familiaridad con el entorno y sus gentes sugería un estrecho vínculo entre ella y el bosque.

El mando de la calma de Sophie