Contratar a un investigador privado
Abrumado por emociones no resueltas, Julian tomó una decisión audaz: contrató a un investigador privado para que investigara a Elara y a los niños. Necesitaba respuestas, y las necesitaba ya. Sin dudarlo, cogió el teléfono y marcó un número que había encontrado en Internet. ” Quiero saberlo todo sobre ellos”, ordenó con firmeza. Aunque la decisión le pareció intrusiva, la justificó como un paso necesario para su bienestar.

Contratar a un investigador privado
En busca de respuestas
Julián intentó justificar sus acciones diciéndose a sí mismo : “Es por su bienestar”, aunque en el fondo sabía que también buscaba un cierre. A medida que pasaban los días, aumentaba su ansiedad, esperando con impaciencia las conclusiones del investigador. Esperaba respuestas que aliviaran su tormento, algo que validara sus decisiones. Sin embargo, en el fondo, no podía ignorar la verdad: sus motivos eran mucho más complicados de lo que le importaba admitir.

En busca de respuestas