Reconocerlos
“Hola, tía”, empezó Sophie, sonando casi completamente extranjera con su voz ronca. Parecía que se debía a cierto acento, por lo que definitivamente no era la voz que recordaban. Pero a Francesca no le importaba, siempre y cuando pudiera volver a tener a su sobrina en brazos. No tenía ni idea de que aquello no era más que el principio de la experiencia emocional más intensa que había vivido nunca.

Reconocerlos
Lucha con las palabras
Sophie abrió la boca para hablar, pero sus palabras acentuadas y confusas no se parecían en nada al inglés nítido que había pronunciado antes. El abuelo y Francesca la escucharon atentamente, intentando recomponer sus frases entrecortadas. “Yo… bosque… mucho tiempo”, fue lo mejor que se le ocurrió a Sophie. Su inglés le había fallado, olvidado con los años, pero sus ojos delataban un anhelo de que la entendieran.

Lucha con las palabras