Un nacimiento sorprendente
Elara había soportado un parto difícil, pero la alegría de la pareja no tuvo límites cuando el médico anunció el nacimiento de trillizos. Sin embargo, cuando le entregaron a los bebés, la emoción de Julian pasó rápidamente a la confusión y luego a la incredulidad: cada uno de los niños era de ascendencia africana, una realidad innegable que le hundió el corazón. Abrumado e incapaz de comprender lo que estaba viendo, se quedó de pie en un silencio atónito, y la atmósfera de alegría de la maternidad fue sustituida por una inquietante quietud.

Un nacimiento sorprendente
Julian se queda más perplejo
Julian se esforzaba por comprender cómo sus hijos podían tener la piel oscura cuando tanto él como Elara eran inequívocamente caucásicos. Pasó incontables noches en vela buscando respuestas, considerando todas las explicaciones posibles: desde errores médicos hasta una confusión en el hospital. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por racionalizar la situación, empezó a apoderarse de él una persistente sospecha sobre la lealtad de Elara, que se hacía más fuerte a cada momento que pasaba.

Julian se siente más perplejo